El martes 21 de agosto visitamos la escuela Provincia de San Juan con los alumnos de primer año B. Esta visita tiene una intención particular con carácter de misión y de regalo.

En primer año el hito central es la RECONQUISTA del SANTUARIO AULA. Este trabajo consiste en revalorizar y volver a conquistar cada símbolo del lugar de oración tomando conciencia de su valor, de su actuar en situaciones áulicas y de nuestra contínua entrega para nuestra Madre pueda desde allí auxiliarnos, mimarnos, sostenernos y sobre todo educarnos.

Como estamos en el año del Padre José, pensamos en hacerle un regalo en setiembre, queremos regalar a otros esta experiencia de tener en nuestro diario vivir;a nuestra Madre y sus gracias. En grupo pensamos destinatarios, aquellas personas màs vulnerables: los de los orfanatos, de los hospitales, de los geriátricos… queremos llevarles este mensaje y esta presencia real a esas vidas.

En esos días vino una egresada del colegio que pertenece a a Juventud Femenina a hacernos una propuesta. El grupo juvenil que había estado misionando en el Algarrobal querían regalarle alegría a los niños de la escuela cabecera Provincia de San Juan. Y nos proponían juntar juguetes para ellos y compartir una tarde.

Por aquí vimos que podíamos llevar este mensaje; planeamos entusiasmar para ser generosos y juntar juguetes lindos para llevarles (necesitábamos mas de 500), planificar juegos y ver cómo les hablábamos a esos niños la presencia de nuestra Madre y el mensaje del Padre Jose Kentenich. LLevariamos un cuadro para regalarle a la Directora.

El día llegó y la experiencia fue muy linda. Un desafío que pudimos cumplir como regalo para nuestro fundador. Un poco de timidez pero mucha alegría compartida. Gracias al profe Oscar que guió los juegos, luego hablamos sobre María y el Padre José con cantos que interpretamos desde el escenario, y el reparto de juguetes. La profe Mariángeles que nos acompañó y ayudó en el sorteo.

La directora agradeció por la colecta, mas de 800 juguetes fueron entregados a todos los alumnos del colegio, lo hicieron por sorteo para que fuera equitativa la entrega.

Los chicos regresaron con el corazón lleno de la tarde compartida. Se encontraron con situaciones difíciles que supieron entender y conscientes de que el mudo necesita de todos y de cada uno y las realidades familiares y escolares son todas distintas.

Padre José es un pequeño regalo, queremos agradecerte todo lo que recibimos en el colegio y aprovechar tanta riqueza que ensancha nuestro corazón-