El sábado 14 de abril fue la primera parte de nuestro RETIRO DEL PERSONAL. Estos retiros son parte de la formación personal de cada uno de los que trabajamos en el colegio. Sabemos que la presencia de Dios en nuestra vida es una experiencia que en primer lugar debemos vivir nosotros para poder ser testigos para los que nos son confiados.

Este año tuvimos la posibilidad de compartir esta primera parte con la familia de Schoenstatt en el Santuario de la Puntilla. El Padre Cruz Viale dictó este retiro basándose en retiros que el mismo Padre Kentenich expuso en su tiempo y que ahora es tan actual como siempre.

El tema del mismo fue: EL DIOS DE LA VIDA.

Comenzamos con la Santa Misa, centro de nuestra vida espiritual. La Palabra de Dios   y su presencia sacramental preparó nuestro corazón para poder descubrir su presencia en cada momento del retiro.

Luego las conferencias del Padre, no muy largas y bien concretas fue hacièndonos descubrir en qué medida reconocemos la presencia del Dios de la historia, el Dios de nuestra vida. Nos enseñó a interpretar, como lo hacía nuestro fundador, las voces del tiempo, las voces de los acontecimientos de nuestra vida, las voces de nuestra alma.

Tuvimos la oportunidad de hacer silencio para poder entrar en nosotros mismos y así poder poner pautas concretas que vayan modelando nuestro caminar, nuestro actuar de la mano de nuestra Madre.

El día de sol nos ayudó a descansar, con momentos de encuentro en el Santuario y terminar con una pequeña y sentida ADORACIÓN AL SANTÍSIMO.

Si bien sólo participamos 20 personas, nos sentimos comunidad y llevamos al resto espiritualmente a esos lugares y anhelamos que la siguiente parte de este retiro se puedan sumar más para poder crecer en este aspecto tan importante que le da un sello especial a nuestra educación.

Que el Padre Kentenich en su año fortalezca nuestra conciencia de educadores y nos tome como sus instrumentos para acercar al mundo el amor de Dios Padre.