Hoy se cumple otro aniversario de la desaparición física del padre del aula, Don Domingo Faustino Sarmiento. En su homenaje se considera cada 11 de septiembre el día del maestro. Por eso queremos valorar hoy más que otras veces a todas aquellas mujeres y aquellos hombres que eligieron esta noble profesión y la realizan día a día desde sus sueños y con honradez.
Enseñar es dejar una huella es valorar la originalidad de cada uno como nos enseña el padre José Kentenich y crear vínculos que hagan del aprendizaje una experiencia enriquecedora para nuestros alumnos.
ENTRADA DE BANDERAS: – Donde hay bandera, hay una institución escolar que nos reúne, y allí precisamente es el lugar donde encontramos a nuestros docentes realizando su tarea. Damos la bienvenida a la Bandera Nacional portada por: Cristina Gaisak, Daniela Di Buduo y María Heredia. Acompaña el representante legal, José Luis Ovejero
HIMNO: Hoy que todos los argentinos necesitamos estar más unidos que nunca para luchar por este hermoso país , les proponemos que entonemos con profundo sentir las estrofas del Himno Nacional Argentino, demostrando el orgullo que sentimos al cantarlo .
HIMNO A SARMIENTO: No podía faltar la canción que recordara al patrono de la escuela argentina, el que a sus lauros de escritor, y presidente de la república argentina anteponía su condición de maestro. Entonemos todos juntos el himno al maestro de la patria Domingo Faustino Sarmiento.
A CONTINUACIÓN HAREMOS UN MINUTO DE SILENCIO EN SU MEMORIA.Y ALUMNAS DE CUARTO AÑO REALIZARAN UNA OFRENDA FLORAL.
PALABRAS ALUSIVAS: Educar es atender a la diversidad es respetar los valores que hacen a cada alumno único e irrepetible y desde allí enseñarles el gusto por aprender. Ser maestro es sembrar en el presente valores, sabiduría, ciencia, amor y curiosidad para tener en el futuro frutos de éxito y amor por ser cada día mejores.
Palabras de Ivana Espinoza alumna de 2° año que nos dirigirá unas palabras:
Hoy recordamos a ese gran maestro argentino, que sin descanso dedicó toda su vida a la extraordinaria obra de hacer progresar material y espiritualmente a su querido país, nuestro país, el que heredamos del esfuerzo y dedicación de grandes hombres como Domingo Faustino Sarmiento.
Ser maestro es una elección de vida que se asume con el corazón y sobrelleva todo lo que esta labor indica: reconocer al otro y brindarle en cada actividad lo mejor de mí sabiendo que sembrar para el futuro es la mejor esperanza que podemos tener como país.
Enseñar es abrir un inmenso horizonte para que los niños lo puedan recorrer siendo útiles a sí mismos y a los demás.
El padre José Kentenich fue y es un gran educador: el propone una educación en el amor a través de la confianza, la libertad y sobre todo la creación de vínculos que permitan ayudar a los demás a encontrar su ideal.
Debemos sentir pasión al educar hablar el mismo lenguaje ganarse y brindar confianza siendo ejemplo, en todos nuestros actos, y dando mucho amor para poder aspirar al recuerdo afectuoso y permanente de nuestros alumnos.
Un maestro es sembrador de eternidad. Un ser que da, que siempre da, que no se cansa de dar. Un ser que dando, vive, y no sólo existe. Aquél que educa, forma y forja para la vida, más allá del fluir de los tiempos.
Por eso hoy rendimos homenaje a todos los maestros que creen que educar es sembrar para un mundo mejor. A todos ellos que se comprometen con su tarea y cargan en sus hombros la gran responsabilidad de saber que la educación es la única herramienta para transformar y mejorar la realidad.
Que cada 11 de setiembre sintamos orgullo en el corazón cuando nuestros alumnos nos regalen un ¡feliz día! Porque es el fruto de lo que sembramos a diario regalando sonrisas, puentes para que descubran conocimientos, abrazos, miradas y consejos…enseñando a aprender y aprendiendo a enseñar… A todos, ¡feliz día!
SALIDA DE LA BANDERA: Ella es símbolo de todos los argentinos, símbolo de nuestro pasado glorioso, de nuestro presente de trabajo y de nuestro futuro de esperanza. Despedimos a nuestro simbolo patrio con mucho respeto.
A continuación realizaremos una actividad que representa nuestra misión de educar, sabemos que si sembramos con esperanza tendremos frutos.
TESORO ESCONDIDO:
En orden nos ubicamos en grupos según el color de la pulsera que les fue entregada. Se les entregará una linterna por grupo. Junto a cada pista encontraran una pieza de rompecabezas, que deberán reservar hasta el final.
Trabajar en equipo armando el árbol……………….
Todos juntos armaremos el rompecabezas en el frizo, y pegamos allí lo que cosechamos con nuestra hermosa profesión.
REFLEXIÓN DE LO VIVIDO
Jugar al tesoro escondido significa darnos en la rutina de nuestra labor un momento para no dejar de sorprendernos, no dejar de reconocer la importancia trabajar en equipo y descubrir cosas nuevas en cada actividad y en cada mirada de las personas q
ue tenemos a cargo a diario.
En esta vocación sembramos muchos de estos dones y virtudes, en cada actividad debemos sembrar servicio, paciencia, compromiso, vínculos y tantas cosas más que hacen de esta profesión un trabajo humano en que dejamos el corazón.
Pero lo bueno y lo realmente esencial es la cosecha. Una cosecha abundante que revitaliza, que llena no solo de aprendizajes nuest
ra vida sino que la llena de sentimientos puros de dar y recibir amor.
Recordemos siempre que ser maestro no es trasmitir conocimientos sino enseñar y aprender a diario estableciendo con cada persona vínculos que permitan desde la empatía ayudarnos dejando huellas…
CIERRE: Para finalizar este sencillo pero emotivo acto los invitamos a mirar un video de compañeras, colegas que eligen esta profesión y que llenan de orgullo al igual que todos ustedes nuestra institución en estos nuestros primeros 25 años de esta hermosa tarea que es educar.
Sé el primero en comentar en «ACTO DÍA DEL MAESTRO ISUP-2017»