El padrinazgo de alumnos de 5° año por parte de los profesores del Dios Padre, es una hermosa costumbre y una actividad práctica de la pedagogía Kentenijiana, que abraza nuestro Colegio.

Todos los años en los primeros meses, un profesor/a apadrina a un alumno/a, lo que significa que por siempre, este vínculo quedará fortalecido entre ellos, y también implica una gran responsabilidad para el futuro, de seguir manteniendolo vivo.

Los tutores de los quintos, realizan una labor muy especial, preguntan y anotan a los profesores dispuestos a apadrinar, y luego preparan este sencillo acto en la Capilla del Colegio con los alumnos. En el Altar se dejan los nombres de los padrinos y los alumnos van sacando un papel, confiando en la sabiduría del Espíritu Santo.

Josefina, Agustina y Luciana, alumnas de 5° A, expresaron lo siguiente: «Estuvimos todo el día super intrigados por saber quienes eran nuestros padrinos , tratando de descifrar quienes eran. Cuando llegó el momento muchas emociones llegaron, rodaron dentro de nuestro corazón, ingresamos a nuestra capilla cantamos hasta que llegó el gran momento,muy emocionados fuimos pasando poco a poco, mientras nuestra profe cantaba «Grande es el cariño abrimos nuestras cartas y al descubrirlo con mucha emoción fuimos a saludar a nuestros Padrinos»