PROYECTO DE LECTURA

Cada persona, desde que nace, se conecta con la Literatura de diferentes maneras, como parte de un proceso de alfabetización que se afirma en las diferentes etapas del desarrollo humano.

La lectura forma parte de la capacidad humana para generar conocimientos y para estimular el desarrollo de la imaginación. Es un acto vital que promueve capacidades de concentración, vinculación de conocimientos nuevos y previos, procesos de análisis e inferencias, además la posibilidad lúdica de conectarse con el  micromundo que dibuja cada obra literaria.

El hábito de lectura debería ser sembrado en niños y adolescentes desde el nacimiento, para luego seguir dando frutos en el proceso de escolaridad formal. Padres, tutores, abuelos, tíos, hermanos mayores, en muchos casos, tienen en sus manos el comienzo de esta siembra. Luego, nuestros primeros maestros y los docentes que les seguirán siguen el andamiaje.

En los tiempos actuales, niños y adolescentes acceden fácilmente a todo tipo de discursos. Los avances en el campo de la tecnología y la comunicación han derivado en la posesión de sus propios celulares y el acceso a internet, en muchos casos sin orientación de los adultos. También, ha derivado en la pérdida de la oportunidad de comprar un libro, por lo tanto, la posible carencia de tener una biblioteca, o simples estantes habitados de libros, en las habitaciones de los jóvenes y niños.

En el Centro Educativo Dios Padre, se implementó en segundo año secundario, turno mañana, un proyecto de examen integrador denominado; UN LIBRO PARA MI BIBLIOTECA.

El proyecto tuvo tres instancias:

En primer lugar, la adquisición por parte de los alumnos de un libro de cuentos policiales: El Detective Ming, del autor mendocino José Luis Verderico. Luego, la lectura y visita a la plataforma virtual de la obra, guiada por la docente de la cátedra. Finalmente, una visita del escritor al Colegio para responder a una entrevista y participar de una charla amena. Estas tres instancias se concretarían luego con la evaluación del proyecto.

Los alumnos participaron activamente y con entusiasmo de cada instancia. Además, pidieron al escritor que les firmara sus propios libros , y a su vez, fue gratificante ver cómo sostenían con cuidado el texto en sus manos, lo olían y tocaban el papel observando, a su vez, las ilustraciones. En síntesis, un goce de los sentidos.

UN LIBRO PARA MI BIBLIOTECA se convirtió en un proyecto significativo en cuanto aprendizaje y gratificante a las emociones.

José Luis Verderico quedó comprometido a seguir colaborando con este proyecto de enseñanza y con su visita anual al Centro Educativo Dios Padre. “Las visitas al Colegio Dios Padre han sido para mí muy enriquecedoras por los chicos, los docentes y la Institución.”(dice el autor en su página de Facebook).

Prof. Carina Franco