Cuando comenzamos la educación secundaria como escuela piloto, allá en el 1997 con 7° grado en la asignatura «Tecnología» que en realidad era el 3° ciclo del nivel Polimodal, ya se hablaba del aprendizaje según las capacidades, teniendo en cuenta las inteligencias múltiples, y todas las teorías pedagógicas que fueron tomando relevancia.

Es en el área tecnológica donde se desarrollan un sinnúmero de capacidades, trabajando sobre proyectos en los que se deben solucionar distintos problemas, usando distintos recursos que los mismos alumnos van buscando, seleccionando y aplicando.

El proyecto de «procesos de producción» de este año 2018 arrancó con la consigna de formar una Fundación (de fantasía) para fabricar juguetes moldeables para donar a los Jardines del Colegio.

Partimos de lo que ya habiamos trabajado en el primer informe: las organizaciones. Por grupos formaron las fundaciones, haciendo un contrato donde se estipulaban todas las cláusulas que tiene un Fundación en la vida real. Luego en un trabajo verdaderamente grupal, hicimos énfasis en la lluvia de ideas  en donde cada integrante proponia marcas, slogans, logos, etc. y se votaba el mas apropiado de la forma estipulada en el contrato.

Llegó el momento de un uso intensivo de las TICs en el diseño de la etiqueta y del envase. Para ellos se usaron programas como CANVA, INKSCAPE, y algunos usaron otros. En cuanto al envase trabajamos con páginas online de diseño de envases.

Los distintos grupos decidieron hacer distintos productos: slimes, masas de sal, arena kinética, globoslimes, etc. y buscaron el proceso en distintos recursos: youtube, páginas webs, etc.

El día de la producción fue el momento mas divertido y emocionante! Pensar y escribir como será hacer un producto no se compara con el momento de la elaboración en sí. Los problemas surgieron, risas, nervios, cosas que no salian tal cual se habian planeado, materiales que no funcionaban y habia que probar otro camino… Los mas hábiles manualmente tomaron las riendas en este paso del proyecto y sugerian o enseñaban sus habilidades a otros, los diseñadores/as ponían su toque especial al producto, los mas prácticos ponían paños de agua fría a los inconvenientes, los mas alegres, le pusieron ese toque de felicidad que tanto hace falta tener en un trabajo.

Fue un momento muy especial. Es bello mirarlos a los ojos cuando las cosas van saliendo, es hermoso ver como pueden sentir que fueron artífices de ese producto, que por mas pequeño que sea, ahora es una creación propia.

Y como broche final, la donación a los jardines… Aunque un poco tímidos, escuchaba algunas voces como: «cuantos recuerdos se me vienen a la cabeza»… «como nos divertiamos en este lugar…»

y otro golpe a las emociones, ver a los mas chiquitos, mirar y admirar a los mas grandes, sentir ese deseo de «ser algún día como ellos», y observar esas sonrisas que aparecieron cuando les dieron su juguete, hizo un cierre a esta hermosa actividad.

 

El proyecto termina completando un documento colaborativo resumen de todo el proceso, con un análisis del producto obtenido y aportes para mejorar el mismo.

 

Planteamos la evaluación del proyecto en tres aristas: la observación del profesor, la coevaluación entre alumnos y la autoevaluación propia.

Felicitaciones a los segundos años! Sigamos desarrollando capacidades!