Cada año el 18 de octubre, día de Alianza, nos unimos a la convocatoria: UN MILLÓN DE NIÑOS REZANDO EL ROSARIO POR LA PAZ?

• Es una convocatoria que surgió en Venezuela, de un grupo de niños que rezaba a la Mater de Schoenstatt, que extendió a todo el mundo para unirnos en oración por la PAZ Y LA UNIDAD de los pueblos.
• Se encargan de la preparación y animación los alumnos de 2ª año de la primaria que tienen como hito el rosario y se invita a toda la comunidad educativa a participar. Especialmente a sus familias.

Este año, el martes 18 tuvimos una Evaluación Nacional por lo tanto no tuvimos clases, el rosario lo rezamos el miércoles 19. Lo hicimos en varias etapas, primaria y secundaria del turno mañana a las 9hs; nivel inicial de la mañana a las 10:30hs; primaria y secundaria del turno tarde a las 13:30hs y luego nivel inicial del turno tarde a las 15hs.

Siempre son experiencias de profunda intimidad con nuestra Madre pidiendo por la PAZ DEL MUNDO en este tiempo de tanta violencia.

Al comenzar escuchamos esta carta motivadora:

¡Hola querida! ¡Hola querido!

¿Sabías que tienes una madre en el Cielo? Se llama María y tú la puedes llamar Madre de Dios o también, con toda confianza, Mamá. cuando la Madre de Dios, hace unos dos mil años, vivía en la tierra, dio a luz, alimentó y educó al Niño Jesús. fue la mejor madre que quepa imaginarse, pero también Jesús fue el niño más obediente que jamás haya vivido en la Tierra. Como Jesús te quiere mucho, quiso regalarte a su mamá, para que tú también estuvieras tan feliz como Él. Pero como ya está en el Cielo, no la puedes ver. Sin embargo, si hablas con ella, sentirás que está contigo. La puedes contar todo, y también le gusta que le pidas cosas, pues así puede ayudarte. Puedes pedirle algo para tu familia, tus padres, tus hermanos, tus amigos e incluso para todas las personas del mundo entero.  Y es que la Madre de Dios tiene el poder de protegernos a todos cuando nos encomendamos a ella, cuando nos consagramos a Ella y le pedimos acogernos en sus brazos.

Además, ama sobre todo a ustedes, los niños y quiere hacerlos felices

También puede ocurrir que le pidas algo y que luego no te lo conceda. Pero tienes que saber que la Madre de Dios, que te quiere mucho, ha decidido junto al Padre Celestial darte algo mejor de lo que has pedido, incluso aunque no lo entiendas de inmediato. Y es que la Virgen siempre te escucha.

Seguramente has oído hablar de la Madre Teresa de Calcuta, una mujer mundialmente conocida que ayudó a millones de pobres y que por eso se convirtió en una santa. ¿Sabés cuál era el secreto de su éxito? Una vez, cuando tenía tu edad, paseaba con su madre por un parque, y su madre le dijo: «Así como ahora me sujetas de la mano tienes que sujetar siempre la mano de la Madre de Dios y dejarte guiar por ella. Si lo hacés, serás feliz en tu vida» Y la Madre Teresa de Calcuta lo hizo hasta que subió al Cielo.

Ahora puede que pienses: «¿Pero cómo voy a sujetar la mano de la Madre de Dios si no la veo?» Es muy sencillo: hay una cadena de perlas que llamamos el Rosario. Cuando la sujetas en la mano o, mejor, cuando rezas un «Ave María» en cada perla, estás sujetando la mano de la Madre de Dios. Entonces , ella te conducirá y protegerá, te bendecirá y te ayudará a ser una buena persona.

Imaginate: Puedes incluso rezar el Rosario por las personas de todo el mundo, para que la Madre de Dios también las proteja y las guíe. ¿No es maravilloso? ¡Pero la Madre de Dios te necesita! Por ello, tienes que ayudarla con tu oración para que nos proteja de la guerra y del mal. Y ten siempre presente que, cuando rezas el Rosario, sujetas la mano de la Madre de Dios y le ayudas a proteger también a otras muchas personas que todavía no la conocen.

Fue muy bueno compartir los rosarios con las familias de segundo grado que prepararon las escenas. Para este grado de la primaria el ROSARIO es el hito más importante en su camino pastoral, por ello trabajan en la preparación del mismo. En la tarde nos acompañó el Padre Leo Di Carlo, quien nos dio la bendición para los presentes y toda nuestra familia. Al renovar nuestra Alianza de Amor con María, quemamos los aportes al Capital de Gracias de este tiempo, elevando al Cielo nuestra colaboración e implorando la protección de Dios.