Con gran alegría durante este mes del colegio, nos hemos preparado para recibir las reliquias del joven Carlo Acutis. Desde Formación Religiosa, tutorías, clases, hemos descubierto la riqueza de la vida de este joven, su amor a Jesús Eucaristía y a su madre María y su constante interés por ser misionero de Dios en su entorno.

Muchas conversaciones surgieron desde esta vida, muchas ilusiones se encendieron en nuestros corazones. Saber que Carlo Acutis sigue siendo misionero de Dios entre nosotros, entre nuestros niños y jóvenes. El nos enseña a ser humildes, a mirar al más desprotegido, a usar las redes sociales para anunciar verdades existenciales…

El martes 9 de noviembre desde muy temprano nos esperaban las reliquias de Carlo Acutis. Con un cronograma bien pautado, fueron llegando los distintos cursos, desde los mas pequeños y a los más grandes.

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

Fueron momentos de reflexión, de meditación, de oración profunda. Momentos compartidos como comunidad y otros íntimos de encuentro personal. Aprovechamos a contarle a Carlo lo que nos duele, lo que nos preocupa para que él interceda ante Dios por nosotros.

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

Invitamos a toda la comunidad a conocer esta historia de Amor, en la que Jesús se manifiesta en esta personita abierta y pura. Carlo ilumina nuestro camino y nos acompaña en nuestro camino de fe.

ORACIÓN DE CARLO ACUTIS

Oh Dios, nuestro Padre,
gracias por habernos dado a Carlo,
modelo de vida para los jóvenes
y mensaje de amor para todos.
Tú has hecho que se enamore
de tu hijo Jesús,
haciendo de la Eucaristía
su “autopista hacia el cielo”.
Tú le has dado a María
como Madre muy amada,
y has hecho que con el Rosario
se convirtiese en un cantor de su ternura.
Acoge su oración por nosotros.
Mira sobre todo a los pobres,
a quienes él amó y ayudó.
También a mí concédeme,
por su intercesión,
la gracia que necesito…
Y haz que nuestra alegría sea plena,
conduciendo a Carlo entre los beatos
de tu Santa Iglesia,
a fin de que su sonrisa
siga resplandeciendo para nosotros
para gloria de tu nombre.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Ave María y Gloria