Cirilo Gomez fue una persona que se ganó el cariño de todos nosotros en el colegio Dios Padre, ya que desde su rol de jardinero, supo ganarse el corazón de todos los que trabajamos con él. Las plantas parecía que le obedecían, le hablaban, todo lo que sembraba florecía en cualquier época del año.

El colegio siempre tuvo su colorido, ese colorido natural que sólo dan las flores. Ese color lo llevaba en su interior, lo tenía como persona, como padre, como esposo, como colega en la escuela por su trabajo.

Es una alegría poder rendirle este homenaje poniendo esta mayólica con su figura en la Capilla del Colegio. Esta Capilla que cuidó con mucho cariño tanto en su construcción y luego en su mantenimiento.

Cirilo era una persona simple, tranquila, humilde, muy profunda en sus sentimientos, ayudaba a todos, estaba siempre atento a lo que le pedía. Era muy observador y nos indicaba a nosotros lo que se podía mejorar.

Muchos chicos se acercaban a él, tanto que pedían que fuera el el que los acompañara a los viajes, campamentos, nos ayudaba en eso también y era una oportunidad para conocerlo mejor.

Cirilo se ganó todo nuestro cariño por eso hoy elevamos una plegaria al Cielo por su alma, para que interceda por su familia, y por todo el colegio, para que siga siendo una obra de la Mater, de Dios

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