«Padre Eterno, nos regalaste la presencia de tu Madre en esta Capillita, Ella junto con Jesús, va modelando nuestro corazón filial para amarte con toda nuestra alma y nuestro corazón. Hoy estamos aquí para alabarte, para agradecerte y para pedirte que tu Espíritu renueve nuestra fe en este año jubilar y poder ser refugio para todos los niños, jóvenes y familias que en este lugar santo te buscan. Ponemos especialmente a los alumnos de quinto año, que CONSAGRARÁN sus vidas, su futuro en manos de María.»

Providencialmente nos visitaba la Auxilar, la Virgen Peregrina, acompañando estos momentos.

Participamos en la Santa Misa, en la que La Palabra el Señor nos hablo claramente a través de Pablo en Romanos 8, 12-17 y se proclamó la parábola del Hijo Pródigo. El Padre Alberto Sardá volvió a mostrarnos el rostro de Dios, Padre misericordioso, su presencia entre nosotros, su amor incondicional y su llamada a responderle con el mismo amor para ser protagonistas de un mundo mejor.

Con gran alegría recibimos a algunos egresados que venían a renovar también su consagración y durante la misa dieron su testimonio de vida. Egresados que ya están trabajando como profesores en el colegio, Guadalupe que animó con su vos y su guitarra y Agustín que está en el seminario de los Padres de Schoenstatt en Chile , que en estos días visitaba a su familia.

Al terminar la misa, los alumnos de quinto pasaron a la Capilla a realizar su consagración. Con las palabras de la profesora Margarita Bergas, comenzaron a tomar conciencia del momento profundo e íntimo que estaban por vivir, poco a poco se fue percibiendo esa atmósfera mariana que inunda el corazón. Todos los gestos ya preparados en el retiro ahora se hacían realidad, la vela, la oración preparada por ellos  era proclamada y el momento tan especial de la entrega de la medalla a cargo del profesor Mario Escudero (tutor): ELLA ES TU MADRE… YO SOY TU HIJO.

Pasaron los egresados en nombre de todos lo que en este no podían estar presentes por sus trabajos, estudios o lejanía física y también con vos mas fuerte, que otorga el convencimiento de esta realidad que estaban manifestando, rezaron la oración de renovación.

No faltaron palabras y testimonios de los que acompañaban ese momento, entre ellos la seño Gladys Campagna que hace mucho no nos visitaba y que tan bien conoce del amor de María.

¡Cómo no agradecer a María su bondad y su poder! ¡cómo no pedirle que siga regalándonos con inmensa fecundidad sus gracias! ¡Cómo no volver a regalarle nuestro corazón humilde y pequeño!

La profesora Sonia Riutort había preparado en el SUM un agasajo con torta y jugo para el brindis, para postgustar estos momentos de alegría.

Que en el día a día estos jóvenes puedan experimentar el actuar de su mamá María en sus vidas y que esta Capilla

siga siendo para muchos hogar y terruño.