En estos días, cada curso desde los más chiquitos hasta los próximos egresados, respetando las islas y protocolos, experimentamos una semana diferente. En ella reinó la alegría de los cantos y juegos como también la reflexión y el silencio.
Agradecimiento al origen, agradecimiento a nuestra Madre por establecerse en el Santuario original y desde allí inundar el mundo con su perfume y frescura, fue el sentimiento más fuerte.
Felicitaciones!!