El miércoles 3 de octubre realizamos en el colegio la Jornada Nacional “Educar en Igualdad”, prevención y erradicación de la violencia de género.

¿Por qué la Jornada?

Esta Jornada se enmarca en el cumplimiento de la Ley Nacional Nº 27.234 sancionada en noviembre de 2015, que establece la obligatoriedad de realizar al menos una jornada anual en las escuelas de Nivel Inicial, Primario, Secundario y Terciario de todos los niveles y modalidades, ya sean de gestión estatal o privada.

El objetivo que la ley enuncia es el de contribuir a que alumnos, alumnas y docentes desarrollen y afiancen actitudes, saberes, valores y prácticas que promuevan la prevención y la erradicación de la violencia hacia las mujeres.

Si bien esta Jornada tiene un día específico de realización, eso no significa que el trabajo sobre el tema se agote allí, pues su tratamiento escolar está enmarcado en la propuesta curricular institucional de la Educación Sexual Integral y debe vivirse coherentemente por todos los actores educativos en la vida cotidiana de la escuela.

¿De qué hablamos cuando hablamos de Violencia de Género?

En el imaginario social se naturaliza la desigualdad de género a través de ciertos mandatos que todavía hoy operan en nuestra sociedad.  Por ejemplo: Los varones aprenden desde niños un ideal masculino que exalta el éxito visualizado externamente, en tanto se reprime la esfera emocional. Las mujeres, en cambio, han sido educadas para la obediencia, sobrevalorando el sentimentalismo que se asocia a una supuesta debilidad.

En el contexto de estas construcciones sociales e históricas, “la violencia de género se define por las relaciones desiguales de poder que subordinan a las mujeres….” (Maffia, 2016). El objetivo de quien ejerce violencia es controlar a la pareja a través del maltrato y suele expresarse como abuso de poder, dominación y control sobre la otra persona y la restricción de sus derechos.

¿Por qué hacer esta jornada en las escuelas?

Además de lo establecido en las leyes antes mencionadas, es importante abordar esta temática en las escuelas porque:

• La escuela puede aportar a la transformación de las bases culturales promoviendo iniciativas orientadas a generar condiciones para la igualdad de derechos y la convivencia saludable entre todos.
• La escuela es un ámbito de encuentro donde es necesario y a su vez posibilita revisar los modos de vínculo en las aulas, los usos del lenguaje y otros aspectos de la organización de la vida escolar cotidiana.
• La escuela entendida como ámbito protector de derechos, tiene la responsabilidad de intervenir tanto frente a todo tipo de vulneración (maltrato, violencia o abuso sexual) que pueden padecer los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, como en las acciones tendientes a la prevención de los mismos.

 ¿Cómo puede ayudarnos nuestra Pedagogía Kentenijiana?

Las palabras del Padre Kentenich que nos iluminan en esta Jornada es su invitación a ser “Forjadores de un hombre nuevo en una nueva comunidad”. (PJK).

¿Cuál es nuestra tarea? Formar una nueva comunidad basada en hombres nuevos, que sea fermento de un nuevo orden cristiano en la sociedad.

El “hombre nuevo” tiene  cuatro características distintivas:

• es un hombre LIBRE: “el hombre nuevo es la personalidad autónoma, de una gran interioridad, con una voluntad y disposición permanente a autodecidir, responsable ante su propia conciencia e interiormente libre, que se aleja tanto de una rígida esclavitud a las formas como de una arbitrariedad libre, que se aleja tanto de una rígida esclavitud a las formas como de una arbitrariedad que no conoce normas” (PJK). En esta definición el P. Kentenich acentúa especialmente la libertad y con ella la capacidad de decidir.
• es un hombre anclado Dios, Es un hombre profundamente filial, capaz de establecer vínculos personalizantes con Dios, con las personas, con las cosas y el trabajo.
• y es un hombre COMUNITARIO, comprometido históricamente con los hombres y con el mundo. Un hombre que ha aprendido a decidir, a tomar posiciones a optar. Esto implica un proceso interior: debe aprender a discernir, a dar el paso de decidir u optar (entre dos o más opciones) y luego, a realizar lo decidido en su comunidad.
• Es APOSTÓLICO: ser comprometidos, capaces de encender a otros en la construcción del hombre nuevo y la comunidad nueva.

Una comunidad nueva es una comunidad: es

• Fraterna
• Libre
• Solidaria
• Animada por la fuerza del amor y el espíritu apostólico.

La esencia de la nueva comunidad consiste en que las personas que la conforman viven una en, con y para la otra: en que el lazo de amor que las une les lleva a sentirse profunda y solidariamente responsables la una de la otra.

El hombre nuevo no se encierra en formas que le han sido impuestas desde afuera (por el ambiente, por tradición, por la moda, por el qué dirán, por presiones políticas o económicas, etc.) o formas que no cuentan con un respaldo vital, haciendo de ellas costumbres o ritos sin alma. Sin embargo, también ciertas normas y formas son necesarias para sí mismo y para la convivencia social. Éstas, y también las formas que recibimos por tradición pero asumimos por el sentido profundo que encierran, las asume y cultiva ejerciendo en ello su libertad.

OBJETIVO GENERAL

• Aprender y reflexionar sobre la violencia de género con toda la comunidad educativa como corresponsable en la prevención de la misma.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

• Reflexionar sobre los modos de vincularse entre pares, promoviendo la toma de conciencia de los modos de vinculación y usos de lenguajes que pueden significar violencia de género.
• Posibilitar el reconocimiento del valor de las personas, la importancia del autocuidado y cuidado del otro.
• Movilizar compromisos de cuidados de los vínculos consigo mismo y con los otros tendientes al respeto de la igualdad en dignidad de las personas.

ACTIVIDADES:

Se espera que el grupo pueda mirarse, mirar su entorno, su modo de vinculación, el uso de la palabra y a partir de esa toma de conciencia, genere el compromiso a asumir como su aporte para prevenir la violencia de género en su ambiente cercano (curso, escuela, familia) y que posibilite valorar su protagonismo como líderes en su comunidad.

• Analizamos frases
• Buscamos ejemplos de la vida cotidiana (canciones que escuchamos, frases que decimos, programas de TV, publicidades, etc. Que expresen violencia de género).
• Nos miramos a nosotros: ¿en qué nos puede ayudar la pedagogía kentenijiana para construir juntos un “hombre nuevo en una comunidad nueva” (P.J.K.)
• Entre todos acuerdan un compromiso a asumir en el propio liderazgo con la siguiente consigna: “Teniendo en cuenta lo trabajado hoy en la Jornada provincial de Educar en igualdad, nosotros….año del Centro Educativo Dios Padre, nos comprometemos a…….”.

 

Lic. Prof. Adriana Fontana

Servicio de Orientación