Siempre mi querido colegio me ha sorprendido por las
actividades que realiza para cada alumno y cada inte‐
grante de la comunidad, pero esta vez no solo me sorprendí sino que también me emocioné al ver disfrutar a nuestros futuros egresados tan linda experiencia ..

El día 16 de noviembre realizamos el outdoor con los
chicos de quinto año del secundario ,para mí era una experiencia nueva y a la vez llena de recuerdos …tenía la
posibilidad de acompañar a mis ex alumnitos ,aquellos que tuve en la primaria ya convertidos en hombres y mujeres formadas bajo nuestra pedagogía..

Cada actividad , cada desafió , fue pensado para
que ellos pusieran a prueba todo lo que sabían y demostraran mas que nunca los vínculos que
construyeron a lo largo de todos estos años..

Si tengo que describir lo que sucedió…no tendría
palabras y a la vez no dejaría lugar a la sorpresa de
nuestros futuros egresados… Sí puedo afirmar que en un mundo donde nos ha ganado la tecnología ver a un grupo de adolescentes jugar en el río ,hacer casas con piedras y armar canciones ,llena el corazón de cualquier educador que siembra en sus alumnos la importancia de la mirada, de la empatía, de la superación de pruebas y sobre todo la valentía para enfrentar cualquier situación ,sabiendo que no estamos solos..

Soy una enamorada de mi colegio, de las enseñanzas del
padre José ,que aplico como persona, como mamá y como
docente. Sé que nuestros alumnos llevan en su corazón el trabajo de las personas que los acompañamos en su educación con aciertos y desaciertos ,pero confiados en que dejamos el corazón en cada actividad, para que ellos reconozcan en nuestra tarea la misión de educar hombres nuevos orgánicos y magnánimos..

Creo firmemente que estos espacios donde por unas
horas nos escapamos de la rutina y las pantallas forta‐
lecen a nuestros alumnos y nos recuerdan lo esencial de
la vida, así como decía nuestro Padre Fundador: la mano
en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios .. Si implementamos en nuestra tarea diaria este mensaje ,tenemos garantizada nuestra labor de educar y a imagen de nuestro querido Dios padre ser hogar para muchos…
Profesora Mariangeles Benavente